lunes, 24 de octubre de 2011

"Accabadora" Michela Murgia



"Hay pensamientos que, como los ojos de las lechuzas, no soportan la luz diurna. Sólo pueden nacer de noche y cumplen la misma función que la luna, necesario para cambiar de sentido mareas en algún recoveco invisible del alma." 
¡Qué grata me ha resultado la lectura de la estupenda novela de Michela Murgia “Accabadora”! Reconozco no ser del todo imparcial en mi juicio. Imposible mantener el corazón ajeno a la cabeza cuando se trata de algo que me recuerda tanto, tantísimo, a mi querida isla de “terroni”, esos terroni que Verga, magistralmente, nos cuenta en “I Malavoglia”. No se trata de la misma isla (la mía tiene volcán), pero podría. Estas islas, profundamente enraizadas en tradiciones ancestrales y bellas, constituyen en si mismas un universo propio, ajeno a los cambios que ocurren en el exterior, al otro lado del mar.
“Accabadora” transcurre en la década de los 50 del pasado siglo, pero estoy completamente segura de que todavía hoy la vida en Soreni transcurre por cauces idénticos; apenas algún cambio sutil, casi invisible, para no terminar aislado del mundo cruel que construimos los humanos de aquí afuera. No sé si Soreni es un pueblo real, pero podría ser cualquiera de los pueblecitos que llevan siglos mimetizándose con la tierra  del centro de “mi isla”. Pueblos de habitantes negros, callados, sabios y supervivientes. Apegados a creencias arcaicas que se pierden en las noches de los tiempos, cuando los hombre estuvieron más cerca de alcanzar el verdadero conocimiento. Cuando los muertos visitaban las casas de los vivos la “Noche de los Santos” en busca de lo que ya no será nunca más.
Yo creo que “Accabadora” habla más de vida que de muerte, de supervivientes, de los que se aferran a la dignidad. Por eso no me gusta el personaje de Nicola Bastíu. Se rinde, pierde su dignidad, no sabe luchar por una nueva vida fruto de una nueva situación. Y puede que de esta manera se convierta en el mejor representante de la forma de vida de su pequeño pueblo, asustado de lo que pueda hacerle avanzar porque un paso adelante conlleva cambios, conduce a lo desconocido. Y obliga a la tía Bonaria a tomar, puede que la decisión más difícil de su carrera como “comadrona de muertos”. ¿Es la decisión correcta? ¿Realmente la situación de Nicola hace imprescindible la intervención de Bonaria?
Un personaje inolvidable Bonaria Urrai, en cuya vida se conjugan como algo natural la vida y la muerte, las dos únicas verdades de la existencia. Maria Listru es la vida y su oficio la muerte. Nunca parió y a morir la ayudan, pero nadie como ella conoce la soledad de saludos y despedidas definitivas. Bello y triste oficio “accabadora”. 
Nadie sabe con certeza de la existencia de estas mujeres increíbles que ayudaban a los desahuciados a pasar al “más allá”, pero seguro que enterrada en el fondo de la mirada de cualquiera de los curtidos habitantes de un pequeño pueblo sardo del interior encontraremos la verdad. Seguro que aún conserva grabada en la retina la forma del martillo que asestó a su ser querido el anhelado golpe de gracia que le acompañó en su transito. 

lunes, 25 de octubre de 2010

Coltan




Hace unos meses, en uno de mis arrebatos de radicalidad, trataba de convencer a unos amigos sobre lo superficial e innecesario de adornar pescuezos, dedos, muñecas... con diamantes, brillantes o cualquier otro pedrusco de esos que, por el mero hecho de costar "un riñón", vuelven loca a cierta parte de la población. Y es que hay casos en los que una joya convierte a su portador en un arbolito de Navidad hortera y otros en los que la elegancia del portador es capaz de transformar una bisutería del "todo a cien" en una verdadera joya. Pero lo dramático no es la horterada sino los asesinatos, las torturas, las familias destrozadas que hay detrás de cada uno de esos diamantes. Hay personas que llevan cientos de muertos colgados de las orejas mientras se beben un "gin tonic" como si la cosa no fuera con ellas.

Tengo que señalar que el "campo de batalla" de esta lid era virtual, en concreto el Facebook, también comocido en mi tierra natal como "carallibru". Lo digo para que se comprenda que entre replica y ataque da tiempo a planificar la estrategia concienzudamente. El caso es que  en medio del fragor de la contienda, el típico amigo "chinchante" (esto me va costar represalias) va y me sale con que "qué opino yo, consumidora entregada de gadchets informáticos, de los conflictos generados por "el coltan". Pues no me quedó más remedio que tocar a retirada. Entre otras cosas porque no tenía ni puñetera idea de que era eso del coltan. Con la excusa de que tenía que seguir con mis tareas "marujiles" corté inmediatamente la comunicación. En realidad puse al Google a echar humo en la búsqueda de información. Y resultó que yo misma tengo cientos de muertos repartidos por toda la casa.

Coltan: abreviatura de columbita-tantalita, un mineral del que se extrae el tantalio. El tantalio es un metal superconductivo, ultrarefractario, capacitor y con una resistencia a la corrosión muy elevada; imprescindible (hasta que se descubra otra cosa, digo yo) para la fabricación de componentes electrónicos utilizados en tecnología punta (teléfonos móviles, ordenadores, naves espaciales tripuladas, armas teledirigidas...). El 80%, nada más ni nada menos, de los yacimientos conocidos de este mineral se encuentran en la República del Congo. Las multinacionales pujan por hacerse con el monopolio de las explotaciones. ¿Cómo? Fomentando una guerra que ya va por cuatro millones de muertos, el conflicto más mortífero desde la II Guerra Mundial. Los cabrones suministran armas a los señores de la guerra para mantener el régimen de terror a que tienen sometida a la población, pagándoles 20cts. diarios para que pongan en juego la vida de sus hijos que son los que entran en las inmundas ratoneras que constituyen el sistema de túneles que conforman las minas. Las víctimas por desprendimientos se cuentan a decenas cada mes. Coltan, el Oro Gris del siglo XXI.

Y ¿porqué no oimos hablar de este problema? porque a las multinacionales del sector como Nokia, Ericsonn, Siemens, Sony, Bayer, Intel, Hitachi, IBM y muchas otras, evidentemente no les interesa. Y a los medios de comunicación, por su parte, no les interesa perder los ingresos publicitarios que se embolsan a costa de esas compañías. La pescadilla que se muerde la cola.

Si retomo el hilo de mi planteamiento inicial basado en el tráfico de diamantes, he de concluir que mientras con los diamantes se ganaban unos 200.000$ mensuales, con el coltan las ganancias ascienden al millón de dólares. El caso es que, bien pensado, son tantas las injusticias, tan variadas, abarcan tantos sectores... (petróleo, coltan, agua, joyas, unas simples zapatillas "made in China"...) que un pequeño gesto cotidiano y normal en nuestra vida actual ha podido generar muertes, maltrato, vejaciones, robo, etc. ¡Para volverse uno loco! ¿O no?

lunes, 16 de noviembre de 2009

La Coruxa

Cuando cursaba 4º curso de E.G.B. (de la de antes, ni siquiera recuerdo con cuantos años se hacía antes el "4º curso de la E.G.B.") me enamoré de la mitología asturiana. Pensándolo bien, con la imparcialidad que confiere el "no poco" tiempo transcurrido, puede que mi afición por la misma provenga de los dos años que pasé dibujando Xanes, Ayalgues, Trasgos, Güesties, Ñuberos... y demás fanfarria mitológica, bajo la celosa tutela de Dña. Mª Luisa. Sí, repetí 4º de "la E.G.B.".

Y heme aquí, varias decadas más tarde, dedicándoles un sentido homenaje a mis años escolares con el nombre de este blog: La Coruxa. El ave nocturna de los malos presagios. La que si se posa o ronda la casa de un enfermo está sentenciándole a muerte. Siempre me ha fascinado esta ave, al resto suelo llamarlas "pajarracos". Ahora sé que una de ellas habita muy cerquita de mi casa. Seguramente se come los ratones y las culebrillas de mi jardín. Algunas noches nos permite verla, inmóvil sobre la cerca del vecino patatal; blanca, altiva y misteriosa.

Pero lo que me llevó a convertirla en mi personaje favorito de la mitología astur fueron el nudo en el estómago y el sudor frío entre las sábanas al imaginármela como envoltorio material y tangible de la innombrable "Guaxa", el ser tenebroso, la vieja pelleja de un solo diente que por las noches, durante el sueño, penetra en las casas donde hay un niño rollizo, un mozo robusto o una muchacha hacendosa y fuerte y, abriéndoles la arteria del cuello, les chupa la sangre lentamente. Luego vuelve noche tras noche hasta ver cumplido su cometido: matar al humano. La Guaxa se puede esconder en todos lados persiguiendo a sus presas. Hay quien dice "por donde pasa un soplo de aire pasa la Guaxa". Los vecinos ven pasar a la víctima, cada día más pálida, delgada y ojerosa, y murmuran en voz baja: “Se la está comiendo la Guaxa”. Y, mientras, ella sonríe agazapada en su refugio diurno, tal vez una cueva o el tronco hueco de un árbol, con el estómago tibio de sangre ajena, sintiéndose agradecida por haber llegado a ser tan vieja que casi todos han olvidado como combatirla.




A mi esta buena mujer siempre me ha dado más miedo que cualquier vampiro moderno o postmoderno de pacotilla. Y... ¡Qué puedo decir de sagas Crepusculares, Buffies imitadoras de Bruce Lee, o blandengues tipo Blade! Donde esté una vieja con ojos de lechuza y un solo diente que no te hace dos coquetones agujeritos en el cuello... ¡Qué va! ¡Es que te rasga la arteria, hasta hacerte morir lentamente! Y encima no sabemos como combatirla. Ni estacas, ni luz del sol, ni ajos, nada de nada... Se nos ha olvidado, perdido en el abismo del paso del tiempo.
Pues vaya por ellas mi blog. Por la dicotomia fascinación-horror que habitan el interior de cualquiera de nosotrosos. Y vosotros... ¿qué sois? Altiva y embrujadora "coruxa" o tenebrosa "guaxa".
Os dejo un relato de una niña de 10 años, Irene Muñíz Vallejo de Cabranes, que es un reflejo muy aproximado de lo que yo sentía de niña (libre de obligaciones, exámenes, hipotecas, jefes, compañeros, etc...) al pensar en tales asuntos. ¿Qué barruntarán hoy en día nuestros hijos? ¿Soñarán con colesteroles atascarterias, Ben Tenes transfigurados o brujas descafeinadas? Y yo que he escondido "El lobo y los siete cabritillos" para evitar herir su sensibilidad. ¡A dónde vamos a ir a parar!
"Atapeció. Febreru daba los últimos coletazos, l´escuru cielu de la nuechi ensombraba´l fayeu que arrodiaba´l "Picu L´Infiernu", al pie´l fumeru les chimenees del puebliquin de Santolaya. Un poquiñin más alla ta la vieya capilla col vieyu texu al llau. D´esmenu daqué raro ruxía, ente les cañes d´esi texu, que se amestaba col xiblar del vientu nordés. -¡ Uuh, uuh, uuuhuu¡- yera´l ruxíu de la guaxa. Irene nun podía dormir, tapabase hasta les oreyes, tenía mieu, sentía la curuxa y yera da qué que nun y prestaba un res. La nueche pasaba y el nordés soplaba, Irene ya dormía, afuera el ruxíu sintíase bien cerca la casa, la coruxa posose na ventana´l cuartu d´Irene ensín facer ruíu, abriola y metiose dientro. Irene nun s´enteraba de ná, la coruxa fue garrando forma muyer, vieya y enchepada, na boca asomabai un colmiyu afilau, allugase al pescuezu d´Irene y espetalu chupando-y la sangre. Al día siguiente Irene nun apaez per clase,al paicer ta mala…"