lunes, 25 de octubre de 2010

Coltan




Hace unos meses, en uno de mis arrebatos de radicalidad, trataba de convencer a unos amigos sobre lo superficial e innecesario de adornar pescuezos, dedos, muñecas... con diamantes, brillantes o cualquier otro pedrusco de esos que, por el mero hecho de costar "un riñón", vuelven loca a cierta parte de la población. Y es que hay casos en los que una joya convierte a su portador en un arbolito de Navidad hortera y otros en los que la elegancia del portador es capaz de transformar una bisutería del "todo a cien" en una verdadera joya. Pero lo dramático no es la horterada sino los asesinatos, las torturas, las familias destrozadas que hay detrás de cada uno de esos diamantes. Hay personas que llevan cientos de muertos colgados de las orejas mientras se beben un "gin tonic" como si la cosa no fuera con ellas.

Tengo que señalar que el "campo de batalla" de esta lid era virtual, en concreto el Facebook, también comocido en mi tierra natal como "carallibru". Lo digo para que se comprenda que entre replica y ataque da tiempo a planificar la estrategia concienzudamente. El caso es que  en medio del fragor de la contienda, el típico amigo "chinchante" (esto me va costar represalias) va y me sale con que "qué opino yo, consumidora entregada de gadchets informáticos, de los conflictos generados por "el coltan". Pues no me quedó más remedio que tocar a retirada. Entre otras cosas porque no tenía ni puñetera idea de que era eso del coltan. Con la excusa de que tenía que seguir con mis tareas "marujiles" corté inmediatamente la comunicación. En realidad puse al Google a echar humo en la búsqueda de información. Y resultó que yo misma tengo cientos de muertos repartidos por toda la casa.

Coltan: abreviatura de columbita-tantalita, un mineral del que se extrae el tantalio. El tantalio es un metal superconductivo, ultrarefractario, capacitor y con una resistencia a la corrosión muy elevada; imprescindible (hasta que se descubra otra cosa, digo yo) para la fabricación de componentes electrónicos utilizados en tecnología punta (teléfonos móviles, ordenadores, naves espaciales tripuladas, armas teledirigidas...). El 80%, nada más ni nada menos, de los yacimientos conocidos de este mineral se encuentran en la República del Congo. Las multinacionales pujan por hacerse con el monopolio de las explotaciones. ¿Cómo? Fomentando una guerra que ya va por cuatro millones de muertos, el conflicto más mortífero desde la II Guerra Mundial. Los cabrones suministran armas a los señores de la guerra para mantener el régimen de terror a que tienen sometida a la población, pagándoles 20cts. diarios para que pongan en juego la vida de sus hijos que son los que entran en las inmundas ratoneras que constituyen el sistema de túneles que conforman las minas. Las víctimas por desprendimientos se cuentan a decenas cada mes. Coltan, el Oro Gris del siglo XXI.

Y ¿porqué no oimos hablar de este problema? porque a las multinacionales del sector como Nokia, Ericsonn, Siemens, Sony, Bayer, Intel, Hitachi, IBM y muchas otras, evidentemente no les interesa. Y a los medios de comunicación, por su parte, no les interesa perder los ingresos publicitarios que se embolsan a costa de esas compañías. La pescadilla que se muerde la cola.

Si retomo el hilo de mi planteamiento inicial basado en el tráfico de diamantes, he de concluir que mientras con los diamantes se ganaban unos 200.000$ mensuales, con el coltan las ganancias ascienden al millón de dólares. El caso es que, bien pensado, son tantas las injusticias, tan variadas, abarcan tantos sectores... (petróleo, coltan, agua, joyas, unas simples zapatillas "made in China"...) que un pequeño gesto cotidiano y normal en nuestra vida actual ha podido generar muertes, maltrato, vejaciones, robo, etc. ¡Para volverse uno loco! ¿O no?

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